16 de enero de 2013



Me despierta por la mañana un besito dulce, y al abrir los ojos una personita mágica me ilumina con una amplia sonrisa. Intento remolonear un rato con la complicidad de la gata ronroneando sobre mi, pero Julia deja bien claro que es un nuevo día por el olorcillo del pan recién hecho que sube de la cocina y hace que suenen sus tripillas. ¡Buenos días!"
Me despierta por la mañana un besito dulce, y al abrir los ojos una personita mágica me ilumina con una amplia sonrisa. Intento remolonear un rato con la complicidad de la gata ronroneando sobre mi, pero Julia deja bien claro que es un nuevo día por el olorcillo del pan recién hecho que sube de la cocina y hace que suenen sus tripillas. ¡Buenos días!
Nos hemos vuelto tan ignorantes, ingenuos y despreocupados hasta de  algo tan intimo e importante como lo que comemos. Esta producción de alimento, de cómo vemos a esos animales, a las plantas, al agua, al medio ambiente, etc., como algo mecánico, manipulable, un reflejo más del trato de esta sociedad, no sólo a los seres vivos, sino a otras culturas, otras naciones, incluso a su prójimo, con la misma falta de respeto, desdén, sentido controlador y de superioridad.
La única solución que se me ocurre, por el momento, es reprogramarnos  y no olvidar que tenemos que estar agradecidos de los alimentos que tomamos, y aprender que su magia nos mantiene fuertes y vitales.  Buscar el equilibrio en la nutrición, en la alimentación, tanto en la que consumimos  como en la agricultura y la ganadería.
Me quedan millones de pasos que aprender… por el momento bastante batalla tengo con lo  arraigado en mi, pero también percibo que mucha gente en esta etapa de cambios está en el mismo proceso, voy dando pasito a pasito, desaprendiendo y reestructurando desde lo más básico… y a la conclusión que puedo llegar con todo ésto, es que se puede ser responsable, yo lo intentaré volviendo a conocer lo que la tierra nos da, los sabores puros y naturales, con materias primas maravillosas y desde el aprendizaje y el juego, elaboramos nuestro pan, dulces, mermeladas, conservas...  y obtenemos frutas y verduras directamente del que las cultiva con mimo y conciencia, tenemos la suerte de poder disfrutar cada vez más de multitud de productos responsable y ecológicos.

21 de diciembre de 2012

21 de Diciembre de 2012


De camino al cole, disfrazada de angelito, Julia me cuenta su sueño, en el que los colores del arcoíris me vestían y brillaba como un diamante, nos damos la mano y viajamos por el cielo a una isla en que nieva con sol, no hace frio ni se suda de calor.  Os hacemos un huequito, cuando estéis preparados, vamos volando a buscaros.
De camino al cole, disfrazada de angelito, Julia me cuenta su sueño, en el que los colores del arcoíris me visten y brillo como un diamante, nos damos la mano y viajamos por el cielo a una isla en que nieva con sol, no hace frío ni se suda de calor. Os hacemos un huequito en ella, cuando estéis preparados, vamos volando a buscaros.
Esta fecha mágica, en la que acaba el mundo para algunos, comienzo de un nuevo ciclo para otros, solsticio de invierno o la entrada en  la era del sexto sol,  quien más y quien menos en estos días se ha removido, tal vez por temor o por esperanza, estos días se ha planteado esa búsqueda universal, descubrir quién somos, de dónde venimos, a dónde vamos y si existe algo mejor, en  el cielo, en el paraíso, el más allá, la nada…pendientes de una señal, la mía, como no podía ser de otra manera, me la mostró el ser de luz que tengo en casa, una niña de 4 años me ha iluminado el camino con la mejor descripción llena de esperanza.
Será un sueño, imaginación, inocencia,... que un día fue la mia, la de todos, la que gracias a poder ver a través de sus ojos la esencia pura de la vida con ilusión y esperanza.   ¿quién se apunta?

12 de diciembre de 2012

Simplifica, respira, crea... ama




Disfrutando de la naturaleza. La gran fortuna de vivir a las afueras de una gran ciudad, todavía nos despierta el gallo, y en verano un burro nos deleita con serenatas nocturnas, nuestros paseos y juegos son entre encinares junto a rocas en las que Julia y sus amigos y amigas coronan con sus tesoros a cuestas de piedras preciosas de colores, palitos, bellotas, endrinos o moras para poder tener otra perspectiva de Valmayor y ver sin que se espanten, las aves con nombres tan divertidos como somormujos, o con largas patitas como la de las garzas, que deciden hacer aquí, un alto en el camino en sus largos viajes. Algunos días nos acercamos a la orilla para poder lanzar piedras lo más lejos posible, evitando dar a los peces enormes y chiquititos y a los cangrejos que tan bien se esconden. Cuando el sol se pone es momento de volver a casa con una agradable sensación.
El tener siempre el cielo a nuestra altura, hace los días mágicos y especiales, lo que nos hace preocuparnos más por nuestro entorno, nuestra naturaleza, y con pequeños gestos, al alcance de todos, hacer de nuestro mundo un sitio mejor.
Así que en esta fecha tan especial, independientemente de profecías apocalípticas, es un día de reflexión, en el que los grandes maestros dicen que el 12-12-12 es un día para celebrar, compartir, agradecer, disfrutar y sobre todo amar en el más amplio sentido de la palabra, así que quiero compartir mis experiencias, mis aprendizajes, vivencias, sensaciones que marcan mi vida y espero que ayuden, y así instalaré toda esa magia en mi, entregar y recibir. Comienzo mi andadura por la red.
Un abrazo,
Aitana